Esta reserva se estableció en el año 2000, aproximadamente a 75 km de Chiclayo, para preservar el entorno natural de ciertos animales en peligro de extinción, como el oso de anteojos, el puma, el oso hormiguero, pero también muchas especies de aves: el cóndor, el penélope aliblanco, el águila, el buitre. Es una zona con un ecosistema muy frágil, y su conservación es fundamental para toda la región.